Tortas de Pascua de Bonares




No solo de torrijas se vive en Cuaresma. Hoy os traigo un dulce único y muy sabroso: Tortas de Pascua de Bonares. Bonares es el pueblo natal de mi madre, en la provincia de Huelva, por lo que esta receta me evoca muchos recuerdos de mi infancia, de mi familia,  en especial de mi tía Catalina que las hacía buenísimas. No creo que haya una Cuaresma o Semana Santa en mi vida que haya faltado estas deliciosas tortas de Pascua de Bonares.
Las tortas de Pascuas de Bonares son un delicioso manjar cuya receta puede parecer algo laboriosa pero resumiendo podríamos decir que hay que preparar una masa, cubrirla con cabello de ángel, una ´tarbina´  hornear.
Yo me dedicí a hacerlas desde que tengo la Panificadora Silvercrest, sí, la famosa panificadora  que venden en el Lidl, gracias a ella hago mi propio pan y me ha servido para familiarizarme con los distintos tipos de harinas, levaduras, fermentaciones etc. por lo que hacer las tortas de Pascua de Bonares ya no me parece un imposible.

Ingredientes:

Para la masa:
500 gr de harina de fuerza.         
250 ml. de agua.          
25 gr. de levadura fresca de panadero.
1 cucharada de azúcar.       
1 cucharada de aceite de oliva virgen extra.                 
Una pizca de sal.

Para añadirle a la masa:             
180 ml de aceite de oliva virgen extra.
Cáscara de una naranja.           
Canela en rama.
2 cucharadas de sésamo.          
2 cucharadas de matalauva (anís en grano). 
Ralladura de un limón. 
125 g de azúcar.          
1 huevo.
½ cucharadita de bicarbonato. 
650 g de cabello de ángel.                  
Azúcar y canela molida para espolvorear.

Para la tarbina:
350 g de almendras crudas.
3 o 4 huevos (250 g).
200 g de azúcar. 




La masa

En primer lugar vamos a preparar la masa, para ello en un bol disolvemos la pastilla de levadura fresca  en el agua templada.
En un cuenco echamos la harina con una cucharada de azúcar. Añadimos el agua con la levadura ya diluida, una cucharada de aceite y un pellizco de sal. Mezclamos bien y terminamos de amasar con las manos.
Metemos la masa en un bol, la tapamos con un paño limpio dejándola en un lugar cálido para que fermente y doble su volumen, aproximadamente un hora y media.

Mientras esperamos que la masa suba, echamos el aceite de oliva virgen extra en una sartén, con la cáscara de naranja, la canela en rama, le añadimos una cucharada de sésamo y otra de matalauva. Freímos a fuego lento sin que se nos queme y lo dejamos enfriar un poco. Colamos.
Una vez que la masa esté lista, vamos añadiendo poco a poco el aceite mientras vamos amasando, agregamos el azúcar, la ralladura de limón, el huevo, el bicarbonato, el resto del sésamo y del anís sin dejar de amasar hasta obtener una bola compacta. Dejamos reposar la masa mientras preparamos la tarbina.


La tarbina:

Montamos las claras a punto de nieve, le añadimos el azúcar, las yemas y las almendras que habremos molido o picado.

En una bandeja rectangular para el horno, la engrasamos (o ponemos papel de hornear) y extendemos sobre ella la masa que tenemos en reposo. 

La espolvoreamos con un poco de azúcar mezclada con canela, la cubrimos con cabello de ángel y por último, echamos la tarbina.

Introducimos la bandeja en el horno precalentado a 180ºC  unos 35 minutos aproximadamente.

Cuando la saquemos del horno, dejar que se enfríe sobre una rejilla y una vez fría, cortarla en trozos.




[…] Y de pronto el recuerdo surge. Ese sabor es el que tenía el pedazo de magdalena que mi tía Leoncia me ofrecía, después de mojado en su infusión de té o de tila, los domingos por la mañana en Combray (porque los domingos yo no salía hasta la hora de misa) cuando iba a darle los buenos días a su cuarto. Ver la magdalena no me había recordado nada, antes de que la probara; quizá porque como había visto muchas, sin comerlas, en las pastelerías, su imagen se había separado de aquellos días de Combray para enlazarse a otros más recientes, ¡quizá porque de esos recuerdos por tanto tiempo abandonados fuera de la memoria, no sobrevive nada y todo se va disgregando! […]



Por el camino de Swann. Marcel Proust



Comentarios

  1. HOLA DESPUES DE MUCHO BUSCAR HE ENCONTRADO TU RECETA DEL HORNAZO DE BONARES. LO HARE. PUES ANTES MI SUEGRO, QUE ERA DE BONARES LO COMPRABA ALLI Y NOS LO TRAIA A HUELVA. PERO HE BUSCADO DONDE COMPRARLO Y NO LO ENCUENTRO, ASI QUE HARE
    TU RECETA. GRACIAS

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    1. Hola, Ana, me alegra que te decidas a hacer las tortas de pascua de Bonares. Mi madre era de allí y siempre las hemos comido. Sé que en el pueblo se pueden comprar, pero seguro que si la haces te saldrá bien. Muchas gracias

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